Ana Pizarro, la modelo plus size y cómo desaprender con el feminismo
Ana Pizarro es una modelo plus size y fotógrafa. Amante del cine, ha estudiado teatro y ahora se prepara para, en un futuro, escribir su primer cortometraje. El arte por el arte desde la visión de una mujer empoderada y con las bases de un pensamiento feminista muy asentadas. He hablado con ella acerca de la situación de las modelos, de las mujeres de nuestra sociedad y hacia dónde se dirigen las nuevas generaciones.
V: Bueno Ana, primero me gustaría que me contaras qué estudiaste y por qué.
A: Yo empecé estudiando el bachiller artístico porque siempre me ha gustado mucho el arte porque han sido mis referentes desde hace muchos años en cuanto a pintura, fotografía, cine e instalaciones también. Luego empecé a estudiar moda pero lo acabé dejando porque no me gustaba, no me sentía identificada con lo que significaba la moda para mí en ese momento, y si que es verdad que yo vivía mucho de revistas como Vogue, como Harpers Bazar, pero nunca me veía representada en lo mass media. Yo tenía un blog donde escribía mis vivencias, cómo vestía y entonces me di cuenta de que yo tenía que enfocar ese blog de una manera honesta conmigo misma, enfocarlo a lo que realmente yo demandaba en los medios, que era la representación de la mujer gorda en el mundo de la moda. Así que empecé a enfocarlo de una manera mucho más profesional y dedicado a la reivindicación de las curvas y el body possitive. Y luego empecé a estudiar fotografía y gracias al blog pude trabajar de modelo.
V: Y a qué te has estado dedicado últimamente, porque sé que ahora has decidido parar un tiempo, pero anteriormente.
A: yo empecé a estudiar teatro cuando me vine a Madrid, porque yo amo el cine y amo el teatro, lo tuve que dejar porque empecé a trabajar en una agencia de comunicación de fotógrafa donde estuve trabajando un año y esto cuando cumplí el año lo dejé.
V: ¿En qué momento surge la idea o la oportunidad de introducirte en el modelaje?
A: En realidad nunca me planteé ser modelo, me lo decía mucha gente pero no me lo planteaba. Y un día me llega un mensaje en Twitter que dice: “Ana tienes que mirar el mail”, de una chica que yo no conocía y escrito en inglés. Y de repente tenía un correo donde me proponían ser imagen de campaña de Amazon Fashion en Londres y ese fue mi primer trabajo como modelo, porque las fotos de mi blog me las hacía mi padre o sea que imagínate.
V: ¿Y sigues trabajando con el blog? ¿Lo has mantenido en activo?
No, no. El blog empezó siendo Blogspot aunque luego tuve el dominio, pero se cerró, yo creo que por el destino. Hubo un fallo, no se si fue de pago o de qué y Google me lo quitó y me di cuenta de que como la gente ya no quiere leer, solo buscan el scroll, tenía que enfocarme más en Instagram donde todo funciona mucho más rápido, es mucho más sencillo de digerir y el mensaje es mucho más suave, igual que me pasó con S Moda donde dejé de colaborar
V: Eso te quería preguntar, has colaborado con medios, has colaborado con S Moda, ¿cómo es que se pusieron en contacto contigo?
A: Pues fue después de hacer lo de Amazon Fashion, el anunció se lanzó en noviembre y en enero creo que fue cuando se puso en contacto conmigo la redactora de contenido digital de S Moda y me dijo que les encantaría que tuviera un espacio en la sección de blogs, que como tratan varias temáticas querían uno dedicado especialmente al mundo plus size y bueno, ahora he hecho un pequeño parón pero me gustaría volver a retomarlo cuando tenga más energía.
V: Y además de con Amazon Fashion, ¿con qué otras marcas has trabajado?
A: Como modelo al principio solo trabajaba en Ingleterra, primero para Amazon Fashion y luego para una marca de tallas grandes llamada Scarlet and Joe y estaba de embajadora y de modelo también. Luego hice un editorial para AD que es de Condé Nast, que es de decoración y demás y estaban preparando algo especial y querían una modelo con curvas.
Luego ya para proyectos de gente que quería algo más concreto, pero más privado y no más. Luego si que ahora trabajo con ASOS, colaboro con ellos, me mandan ropa y yo la saco y también fui imagen de Mango para un trabajo que hicieron de Violeta by Mango, que es la parte de talla grande, pues ahí estuve también y ahora sigo colaborando con ellos.
V: Si hablamos de tus planes de futuro, ¿a qué tienes pensado dedicarte? ¿Hacia dónde te quieres orientar?
A: Pues mira, no tiene nada que ver con todo esto. Este año estudié guión de cine, porque al final me di cuenta de que como soy tan amante del cine, más que de la fotografía incluso, lo fijo se me queda muy corto, necesito una historia detrás, necesito movimiento, algo más. Y quiero seguir con estos estudios porque creo que es algo que me ha dado pie a grabar cosas, a escribir cortometrajes, todo desde el imaginario que uso en mis fotos.
V: Me gustaría saber ¿cómo ves tú la situación de la modelo en el mundo actual? En relación con los estándares que se tienen que cumplir, los requisitos que os exigen, etcétera.
A: Pues yo creo que es algo que está cambiando, cada vez están seleccionando a más mujeres diferentes y que abarcan otros perfiles, tanto de etnias, como de forma, como de altura, todo. Aunque también es verdad que es porque esto vende mucho. Aún así, sigo creyendo que se mantiene una imagen muy correcta y estandarizada, quiero decir, creo que si cogen a una modelo por ejemplo con vitiligo, la modelo va a seguir siendo guapísima y con un cuerpo normativo y al final lo que me da un poco miedo de esto es que sean modas, que no quieran coger este amplio abanico de mujeres porque realmente sea necesario, sino porque hay una demanda y esto vende. Sí, está genial que veas una campaña o una portada y te sientas identificada, cosa que a mi con los 15 años no me pasaba y ahora mira, Tess Holliday ha sido portada de Cosmopolitan, que eso hace un año o dos años era impensable.
Y es eso, lo veo guay, pero me da miedo que sea una moda y que realmente el año que viene volvamos otra vez a lo mismo, a la modelo delgada, esquelética, sin ningún tipo de carácter y siguiendo un canon determinado que ni siquiera existe, porque incluso la modelo a la que planteas como perfecta, el fotógrafo se ha pasado horas editándola para que entre en la caja de lo que llamamos "estándar".
V: ¿Qué diferencias dirías que se dan entre las exigencias que se le imponen a un hombre modelo y en las que se le imponen a una mujer modelo?
A: Pues no lo se realmente porque conozco pocos hombres que hayan modelado, pero sí que veo que en hombres se permite e incluso gusta que no sea “tan guapo”, se considera atractivo. Quiero decir, que veo que se diferencian mucho las características de los hombres de las características de las mujeres. Si un hombre es feo pero atractivo, mola, pero si una mujer es fea, no te la pueden vender. El feo sexy ha estado toda la vida, nos hemos tragado a estrellas de Hollywood que son feos y los vemos como si fueran increíbles y luego las mujeres estamos atadas al estándar, a cumplir una serie de características y luego cuídate de que no vayas peinada a un evento, porque entonces vas a salir en todos los medios, mientras que en el caso del chico puede que resulte hasta interesante.
V: Y a nivel de modelos de tallas grandes ¿por qué dirías que hay menos conocimiento de hombres modelos plus size? O ¿por qué son menos famosos?
A: Porque el hombre gordo está más aceptado por la sociedad. Yo abogo porque haya más presencia de hombres gordos y que puedan identificarse con ello, pero creo que estos siempre han estado presentes y mejor aceptados. No te hablo de una campaña de Hermès o de yo que sé, de Balenciaga, pero por ejemplo si te pregunto nombres de actores gordos de los 90’ famosos y que hayan ganado mucho dinero, me puedes decir más de cinco, sin embargo mujeres me puedes decir Kathy Bates y… Kathy Bates. O sea, que te cuesta pensar en mujeres gordas influyentes en el mundo de la moda, del cine, etcétera. Entonces, sí claro que puede y debe haber modelos masculinos de tallas grandes, pero la realidad es que las mujeres tenemos que ser más para reivindicar diferentes cuerpos, diferentes tipos de gordura, diferentes mujeres…
V: Entendiendo también que falta una educación desde el feminismo, ¿como dirías tú que podemos impulsar a las nuevas generaciones de niñas a que se quieran y a que dejen de lado los cánones que se imponen?
A: Para mí el feminismo es desaprender, por eso te diría que desaprendiendo. Desaprendiendo todo lo que nos han dicho que tiene que ser, para mí es eso. No es hacer algo super general sino es hacer algo concreto en ti mismo, es decir: “Yo no estoy mal, lo que me han inculcado es lo que está mal”. Entonces partiendo de ti investigar mucho, leer mucho, saber qué dinámicas no te gustan y que no quieres aplicarlas a ti. Yo es que soy muy ‘voyeur’ de todo y me fijo mucho en situaciones que a lo mejor he vivido y no quiero repetir, o conductas y demás. Creo que, como he dicho antes, es algo que parte de ti y que cuando tengamos hijos o podamos tener relación con gente más joven, debemos inculcar eso, el poder decir: “Chicas somos libres”. Que sepan que podemos hacer lo que nos de la gana y que nadie tiene el derecho de decirnos que eso está mal, porque es nuestra decisión. El mundo se cambia desde uno mismo, pero tú ya puedes influir en tu amiga que te pregunte sobre un tema, en tu madre, en tu abuela e incluso poco a poco igual abres un blog o escribes un libro y de pronto le estás dando voz a millones de mujeres.
V: Y ¿crees que estas niñas más jóvenes se están impregnando de este movimiento que estamos impulsando las mujeres con cada vez más fuerza?
A: Sí, yo creo que las cosas están cambiando. Va muy poquito a poco, pero yo si que veo a gente más joven que se replantea cosas que yo a su edad no me planteaba porque no accedía a esa información. Yo el feminismo me lo empecé a plantear cuando tenía unos 18 años y empecé con esto del body positive y demás y me di cuenta de que aquello que yo estaba reivindicando eran cimientos feministas, no estaba reivindicando la mujer gorda en el mundo de la moda sino abolir el estándar, acabar con ello y que todas nos sintamos a gusto con nosotras mismas. A mi se me encendió la bombilla y me di cuenta de que eso abarcaba todo, que había que leer libros, ver películas… Investigar al fin y al cabo de todo esto.
Yo si que veo que ahora como hay más acceso a las redes sociales, como hay muchas influencias y muchas celebrities que están reivindicando todo esto, pues todas sus seguidoras, todas las chicas jóvenes se sienten inspiradas por ellas. Los referentes que tiene la gente de 15 años ahora no son para nada los que teníamos nosotras, son mujeres muy fuertes, que transmiten un mensaje que llevan años planteando y que les llega a estas chicas.
V: ¿Podrías nombre alguna mujer que consideres un ejemplo o a la que creas que haya que darle visibilidad?
A: Vale pues mira, conozco a dos mujeres maravillosas que son amigas mías. Una que se llama Nata Moreno que es directora de cine, ha sido actriz y bueno dirigió su primer corto que tuvo muchísimos premios, ahora está trabajando en otro corto, quiere hacer su primera película y además de todo esto es la mujer del violinista Ara Malikian y es la dirige toda la producción de sus conciertos, la gira, todo. Trabaja super duro y es que es una mujer divina.
Y luego hay otra chica, se llama Olatz Vázquez, que empezó un proyecto que se llama ‘Llorar y el sexo’ que acaba de nacer y bueno, la historia es que ella un día lanzó una pregunta en Instagram Stories sobre el vaginismo, porque ella lo había sufrido y empezaron a llegarle un montón de mensajes de gente no sólo hablando de ello sino también de experiencias horribles con hombres, en las primeras veces, teniendo pareja estable… Y bueno, se ha abierto en canal hablando sobre este tema, compartiendo las historias de estas mujeres y ahora quiere empezar un proyecto o bien fotográfico, o bien de vídeo, o bien un libro… Algo así y yo quiero ayudarla con ello.
CONOCE MEJOR EL TRABAJO DE ANA